Encender tu barbacoa de carbón no es complicado. Basta con utilizar un combustible inicial y mantener juntos los pedazos de carbón para que el fuego se vaya contagiando rápidamente por toda la pila de carbón. En este artículo vamos a darte algunos consejos para que consigas las brasas perfectas más rápidamente.
Método 1
Chimenea de Encendido
Los encendedores de carbón o chimeneas de encendido utilizan generalmente hojas de papel como combustible; aunque también pueden utilizarse pastillas de encendido o similares, que se introducen bajo la chimenea. Los carbones se sitúan dentro del cilindro metálico directamente sobre el combustible, esta disposición hace que el fuego se propague rápidamente por toda la pila de carbón.
1. Llena la chimenea con carbón vegetal.
Utiliza la cantidad necesaria de carbón vegetal. Dependiendo de la cantidad de alimentos que vayas a preparar puede no ser necesario llenar la chimenea.
2. Agrega el papel de periódico o el combustible elegido.
Agrega una o dos hojas de periódico en el hueco inferior del cilindro. Enciende el papel por varios puntos. A medida que el periódico arde, las llamas van encendiendo los trozos del carbón situados más arriba. Comprueba el carbón a través de los orificios de la chimenea, si no han comenzado a volverse grises y no se aprecian fuego o brasas utiliza otra hoja de papel de periódico. Un truco para que el papel se mantenga encendido durante más tiempo es mojarlo un poco con aceite de cocina.
3. Cuando las llamas lleguen arriba, esparce las brasas.
Después de 10 minutos más o menos, veras que las llamas empiezan a aparecer en la parte superior de la chimenea, es el momento de volcar las brasas formando una pila sobre la rejilla de la barbacoa y esperar a que estas se vuelvan de color gris, entonces es el momento de esparcir el carbón. Todo el proceso debería llevar entre 15 y 20 minutos aproximadamente.
Aviso
Es muy importante mantener alejados los envases de combustible, cerillas y mecheros de cualquier fuente de calor, incluida la exposición directa al Sol.
Método 2
Pastillas o líquido de encendido
1. Coloca los carbones en un montículo limpio.
Amontonar el carbón en una pila sobre la parrilla aumenta el contacto y hace que el fuego se propague más rápido.
2. Agrega las pastillas o el liquido de encendido.
Si estás utilizando pastillas, crea varios huecos en la pila de carbón e introduce las pastillas en ellos. Si estás utilizando liquido de encendido, rocía el carbón por la parte superior y a los lados, ten especial cuidado de no verter liquido fuera de la cavidad de la barbacoa. Nunca rocíes líquido encendedor sobre brasas encendidas o calientes. Aleja los envases de liquido o pastillas de la zona de combustión. Enciende la barbacoa utilizando un mechero o una cerilla y coloca algunos trozos de carbón sobre las llamas recién encendidas, teniendo cuidado de no ahogarlas.
3. Cuando el carbón se vuelva gris, esparce las brasas.
Pasado un tiempo, veras que los bordes del carbón se van volviendo grises, es el momento de esparcir las brasas sobre la rejilla de la barbacoa y esperar a que se cubran casi totalmente de color gris. El carbón está listo para cocinar. El proceso debería llevar unos 40 minutos aproximadamente.
Método 3
Papel de periódico y aceite
Este método es muy similar al método 2, la diferencia es que usamos papel y aceite de cocina como combustible. Sigue los pasos del método 2, pero cambia el paso 2.
2. Coloca papel mojado con aceite de cocina.
Haz un hueco en el centro de la pila de carbón. Coloca dentro unas hojas de papel formando una especie de cuenco o vaso y vierte dentro un par de cucharadas de aceite de cocina. Prende el papel por sus esquinas y coloca con cuidado algunas piezas de carbón sobre las llamas con cuidado de no apagarlas; la idea es que hagas una especie de volcán y deja que vayan ardiendo lentamente.